La raíz del gran problema

¿Por qué el Diseño Gráfico en España da miedo?

La respuesta más obvia a esta pregunta… la podríamos definir con una imagen (ya que hablamos de diseño gráfico)

Os presento a mi amigo Bill:

Bill es un ladr… *tose* digo, informático que rob… *tose de nuevo* creó el sistema Windows, como todos sabéis. Bien, como todos podréis imaginar mi amigo Bill se ha convertido en un magnate financiero, seguramente tenga unos conocimientos económicos y una habilidad muy desarrollada en esta materia (o quizás no y tenga montones de personas que piensen por él). Bill, es un perfecto ejemplo de la idea que os quiero comunicar, veréis:

En mi trabajo tengo un compañero que siempre, siempre me compara el Diseño Gráfico con la arquitectura, siempre me dice:
“mira, yo se lo que es una columna, yo se lo que es una pared, yo no sé como se hace una pared, pero sé donde van, por lo tanto, yo puedo tener a un equipo de personas que me ayuden a construir una casa y por lo tanto yo soy como un arquitecto”
Planteado así parece que tiene parte de razón, ¿no creéis? Pues os voy a demostrar que no la tiene, ni él ni todas las personas que afirman “saber que es esto del Diseño Gráfico”.

Cambiemos el ejemplo, después de todo si la teoría es buena debería de ser válida en varios ejemplos. Bien, yo sé lo que es el color rojo, madre mía el mundo entero sabe lo que es el color rojo, ¿cierto? Bien, si yo se lo que es el color rojo y sé lo que es el color azul… los junto, y además se lo que es la Arial, y todo esto lo sumo, ¿soy un Diseñador Gráfico? (imaginaros la casa que quedaría si no tienes ni idea de arquitectura, véase mi caso por ejemplo)

Os aclararé las ideas, con un ejemplo paralelo: mi amigo Bill sabe lo que es una tirita, estoy seguro… (de programación no se cuanto sabrá, pero no nos pillemos los dedos que esto es muy serio) mi amigo Bill además, sabe lo que es la Mercromina… ¿dejaríais a mi amigo Bill que os operara una rodilla..? ¿Por qué no? Si os saldría mucho más barato que contratar a un profesional… ¿veis la ironía del asunto no?














En este país (supongo que en muchos también sucede) parece que cuando reclamamos que se nos reconozca nuestra “profesión” (porque lo es) parece que estamos desprestigiando al resto de los que se “hacen llamar profesionales” que saben lo que es una tirita.





Porque esto no es un juego.