Cada uno en su lugar (I)

Para poder empezar a dejar a cada uno en su lugar, tendré que empezar por dejar a los “diseñadores” en el suyo.

Un diseñador puede ser y no puede ser cierto tipo de cosas, que si cumple o no cumple dejaría de serlo para convertirse en otra cosa “muy distinta”.

Veamos ejemplos de lo que os quiero decir:

En primer lugar he buscado en la red una “definición” de lo que es un diseñador gráfico, algo que nos sirva de inicio para comprender lo que realmente es el diseño y dejarnos de volar “hasta el infinito y más allá” y pongamos los pies en el suelo y os cito:

“El Diseñador Gráfico es un profesional, artista y técnico, que resuelve a través de imágenes, formas, trazos, letras o colores, las necesidades visuales de una comunicación.

Es un comunicador visual mayoritariamente emparentado con la Publicidad, pero cuyo campo de acción profesional puede desarrollarse dentro de una Agencia de Publicidad, una Editorial, un canal de Televisión, un Taller Gráfico o una Empresa de bienes o servicios realizando la creación gráfica o manteniendo sitios web, y también como profesional independiente en la realización de actividades gráficas o en Internet.

Área de Conocimientos Dibujo e Ilustración: acuarela, témpera, acrílico, pluma, aerografía y técnicas mixtas...

Computación Gráfica: formación en programas de dibujo digítal, digitalización de imágenes y armado de textos. Formación en programas para armado de páginas en Internet con animación.

Fotografía: se realiza de manera práctica en estudios totalmente equipados.

Diseño e Ingeniería de Packaging: diseño (estética y forma) de todo tipo de envase, embalaje o exhibidor.

Diseño Editorial: diagramación de todo tipo de publicación editorial, diarios, revistas, folletos.

Diseño de Imagen empresarial: creación de marca y su instrumentación en cada pieza de una campaña como también en los artículos promocionales, vestimenta, punto de venta, vehículos.

Vía Pública: diseño de afiches. TV e Internet: estrategia, desarrollo y realización de diseños específicos.”

Bueno, es un gran punto de partida (aunque es matizable) para comprender un poco de que va esto, podríamos analizar un poco lo que acabamos de leer, sobre todo en el área de conocimientos que es donde algunos se van “por peteneras”:

- “Dibujo e Ilustración”, bien y pone “conocimientos”, en ningún momento pone “artista”. Mucha gente dice que un diseñador gráfico tiene un espíritu artístico y no es que no esté en contra de esa afirmación y que los diseñadores dependen en gran medida de su “creatividad”, pero no caigáis en un error… existe una gran diferencia. Un artista puede desquiciar su arte hasta donde él quiera pero un diseñador tiene un “compromiso” como “profesional” de saber donde decir “basta” a su creatividad y pensar en su cliente final (ya sea un usuario o una persona que nos haya encargado un trabajo).

- Creo sinceramente que este es el mayor punto crítico de nuestro “oficio”, porque esto NO es arte y si pensáis que lo es, podéis ir echando vuestras oposiciones a bellas artes que allí de arte entienden un poco.

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- Muchos “diseñadores” (entre comillas eh…) defienden a capa y espada los principios de la Bauhaus y se olvidan (intencionadamente en su gran mayoría de veces) de que esa doctrina se sostenía sobre uno de los pilares que los distingue entre diseñadores y artistas: “Predominio de la función sobre la forma”. ¿Qué es eso de que si es estético es válido? Pero bueno, ¿y se llaman diseñadores gráficos..? Han olvidado lo que significa ser diseñador y pensar en la ergonomía y el cliente final, son “artistas guays” que van a Arco a exponer “su arte” ¿no ven en lo que se han convertido? Y lo más grave, infravaloran aquellos jóvenes que saben lo que realmente son, estás destrozando al diseño en apenas veinte años con lo que les costó a los mozos de la Bauhaus hacerse un hueco en este mundo.

- Recordemos que un “diseñador” utiliza los medios artísticos como “herramienta” no como el fin en sí mismo.

Yo os señalo con el dedo a todos aquellos “artistas” que se autodenominan “diseñadores gráficos” y os acuso de tener una gran responsabilidad de la situación precaria que el diseño en general sufre en nuestra época. Y no sólo a ellos, si no a la innumerable cantidad de gente que va a sus exposiciones “sin entender” ni de arte, ni de diseño y aplaudir lo que no “entienden”.